Las maravillas del grabado de George Duplessis perteneció a la Colección Biblioteca de las Maravillas, y reunió 34 imágenes producidas mediante el grabado de estampa, las cuales ilustró P. Sellier. En el texto, Duplessis abordó dos procedimientos de esta técnica: el trabajo en hueco sobre el metal, y el realizado con buril en madera para obtener zonas en relieve.
Según el autor, Florencia fue la cuna del grabado pues fue aquí donde se formaron sus máximos exponentes, entre ellos Sandro Botticelli y Piero Pollaiuolo.
Esta edición publicada en 1873, contiene un apéndice sobre la tradición española de grabado que amplía la información dada por Duplessis, e imprime un sello nacional a la obra.
El traductor fue Florencio Janer, conservador, bibliotecario y miembro del Cuerpo Facultativo de Archiveros y Bibliotecarios de Madrid. En el anexo afirmó que es necesario el reconocimiento de otros grandes artistas para que en países de habla hispana, "no se haga omisión de otros buenos y afamados grabadores españoles" (Janer en Duplessis, 1873: 381-382).
Janer comentó que las primeras estampas surgieron en España a mediados del siglo XV mediante el grabado en madera, y se incluyeron como adornos en crónicas, libros de caballería, y hagiografías. Según el traductor, recién en el siglo XVII los grabadores españoles mejoraron sus dibujos, e incorporaron nuevas técnicas de grabado.