La Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica supone la continuación, mantenimiento y preservación del patrimonio bibliográfico de la orden dominica en Chile. Reúne los fondos bibliográficos y algunos documentales de las diferentes casas de provincias y los conventos que la orden mantuvo desde la llegada de los españoles a territorio chileno.
La Biblioteca tiene un carácter marcadamente patrimonial, y por tanto la conservación, mantenimiento y custodia de los ejemplares son los pilares de acción de este espacio, que cuenta con la peculiaridad de ser la única biblioteca conventual de origen colonial abierta a público en Chile. Se puede visitar en su sala museal, y también se puede acceder a revisar los ejemplares que se encuentren en un estado óptimo de conservación.
Los fondos de archivo, sin embargo, se conservan en el Convento Mayor de Santiago, ubicado en la capitalina calle de Santo Domingo, y contienen los distintos fondos relacionados con la vida administrativa de la orden.
Recoleta 683, Santiago, Chile.
Se ubica en la popular y transitada Av. Recoleta, cerca del cruce de las calles Dominica y Olivo con Recoleta.
Se encuentra a pasos del metro Cerro Blanco, y también es accesible en otros medios de transporte tanto público como privado. Cuenta además con estacionamientos para automóvil y motocicletas para facilitar la visita al espacio, y estacionamiento para bicicletas.
En este momento, no es posible acceder a la Biblioteca, ya que se encuentra cerrada a público por motivos de remodelación del espacio arquitectónico.
Para asistir a la Biblioteca en su espacio de museo bibliográfico solamente es necesario ir en los horarios y días de apertura habitual, o en aquellos momentos de actividades extraordinarias que se programan previamente, como el Día de los Patrimonios.
Para poder revisar los fondos de la Biblioteca siempre es necesario concertar una cita previamente, al correo biblioteca.patrimonial@museoschile.gob.cl
Ya que los libros únicamente se prestan en sala de lectura, no existe un carnet como tal para poder ingresar a revisar sus colecciones. Solamente se necesita ser mayor de 18 años, reservar turno de ingreso y seguir las recomendaciones del personal bibliotecario para la manipulación de ejemplares.
Los libros y otros materiales consultables deben ser reintegrados en el estado en que fueron prestados de manera íntegra, ya que de lo contrario se podría incurrir en un delito penado por la legislación actual.
Las condiciones de préstamo de los ejemplares son entregadas por el personal bibliotecario.
Es necesario el uso de guantes para revisar los fondos, así como una cuna o atril para manipular objetos que cuenten con encuadernación. Únicamente se permite el uso de lápiz mina y un cuaderno, no se puede ingresar con mochilas o bolsos, y tampoco está permitido comer o beber mientras se revisan los materiales patrimoniales.
