El Archivo de Música de la Recoleta Dominica está integrado por una serie de obras, tratados, partituras que fueron entregados en comodato por la orden dominica a la Dibam en 1998. Sólo se conoce que esta institución y la Catedral de Santiago conservan libros de música anteriores a la Independencia, en cantidad relevante.
Estos documentos pudieron organizarse y constituirse como Archivo gracias a la iniciativa de los musicólogos Víctor Rondón, Fernanda Vera y José Manuel Izquierdo.
De este conjunto destacan las partituras de José Bernardo Alcedo, en especial su Trisagio Solemne para gran orquesta y coro, Enrique Maffei, el jesuita Louis Lambillote y otros músicos religiosos menores.
Además, tratados influyentes como el Nouvelle Méthode de Violon de Bornet, métodos de guitarra, contrabajo, piano, mandolina, órgano y diversos instrumentos, permiten aproximarnos a la enseñanza musical y su transmisión.