Autores como Plinio, Solino o San Isidoro, gestaron conocimientos sobre los seres naturales en que la fantasía y la mitología se entremezclaban con la realidad estudiada en base al conocimiento científico, dando lugar a un género tan popular y emblemático como los bestiarios medievales, en que aparecía una mezcla entre los animales mitológicos y simbólicos, y aquellos reales.
Con la llegada del sistema de clasificación linneano se impuso una manera de identificar los reinos animales, que inauguró una nueva forma de estudiar y describir la naturaleza, dejando fuera aquello que no era demostrable empíricamente.
En este libro se hace un recorrido por las fuentes de conocimiento de la cosmovisión occidental y también analiza y estudia las fuentes visuales de las estampas grabadas que contienen. Además, aparece también el estudio del territorio chileno con las expediciones científicas que se iniciaron tras el proceso de independencia respecto de la corona hispánica.
La bibliografía detallada que fue utilizada para realizar esta publicación se puede encontrar en las últimas páginas de la misma.