La colección de la Biblioteca del convento de la Recoleta Dominica de Santiago de Chile se comenzó a gestar en el mismo momento de su conformación, pues el padre Manuel Acuña trajo desde Roma a Chile en 1753, junto a la licencia para poder crear el convento, una serie de obras escogidas.
El primer catálogo razonado impreso de la Biblioteca se generó en 1910, y ya en ese momento contaba con una gran cantidad de ejemplares, ascendientes a 33.000 volúmenes.
Hay algunos catálogos previos, manuscritos, que dan cuenta del ingreso de fondos con anterioridad a 1910.